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domingo, 3 de junio de 2012

Elecciones 2012


Soy de la idea de que, quizá, como algunas personas sugieren, la manera en que se manifiesta la inconformidad ante los sucesos que se están dando como parte del proceso electoral, no es necesariamente la más adecuada, dado que brinda a los aludidos, la posibilidad de señalar a los participantes de los diversos movimientos como "alborotadores" o gente carente de madurez para externar sus opiniones y demandas.
Si bien es cierto que hay individuos que se han unido a estos grupos de protesta sin informarse previamente del motivo de su existencia y de las posturas políticas de los mismos, así como de los antecedentes y datos referentes a cada candidato, es también digno de tomarse en cuenta, el hecho de que la mayoría de quienes lideran estos contingentes, son sujetos con una ideología, creencia y posición definida con respecto a lo que solicitan en pro de la ciudadanía mexicana.
El punto aquí, es reconocer, que, de la manera que sea, existe una reacción, que la sociedad -principalmente los jóvenes- estamos dejando ese letargo y desinterés que por mucho tiempo nos caracterizado como país en cuestión política.
La exigencia de la libertad de expresión y la democratización de los medios es de suma relevancia, ya que este es uno de los factores por los que las marchas y este tipo de eventos son considerados como la opción más viable para mostrar el desacuerdo. Si no se da la apertura y los medios de comunicación no permiten que por ese conducto expongamos libre y honestamente nuestra opinión, no podemos más que valernos de lo que tenemos a la mano.
En este sentido, las redes sociales también juegan un papel trascendente, ya que facilitan la circulación de información que sólo de forma ocasional se difunde en la televisión, radio y algunas publicaciones impresas y ha logrado que movimientos como #yosoy132 se concreten y se propaguen no sólo entre las instituciones educativas y personas en la capital del país, sino en otros estados de la República, e incluso en naciones en las que residen ciudadanos mexicanos.
En conclusión, creo que el fenómeno que vive México actualmente, es una señal de que, si por muchos años hemos vivido en el conformismo y la apatía, esos tiempos están por terminarse. Tal vez la respuesta no se dé inmediatamente y no se vea reflejada en este proceso electoral, pero si se le da continuidad a estos proyectos, paulatinamente el país puede irse convirtiendo en la nación democrática, libre y soberana que siempre debimos ser.
Tania Abigayn Flores Ocampo.